Las calles ya huelen a pólvora y se animan con la música de las bandas en distintos puntos de la ciudad. Ya es el momento en que tanto valencianos como adoptados valencianos podemos decir ¡Ja estem en Falles!
Tan solo llegar marzo únicamente pensamos en petardos para celebrar la fiesta más grande de Valencia, nombrada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO en 2016. El Ayuntamiento ya está listo para recibir a espectadores primerizos y asiduos todos los días en punto de las 14:00 para celebrar la mascletá; por la calles se ven más turistas y hay un ánimo de fiesta algo difícil de describir. Este es mi tercer año viviendo las fallas y aunque debo de confesar que puede ser un poco abrumador pensar en todos los eventos programados, sigue habiendo en mi esa emoción de escuchar y sentir las vibraciones de la primera mascletá; de ver las fallas grandes y las pequeñas y de pasear por la ciudad en un ambiente de fiesta inigualable.
Parte del encanto de vivir las fallas, es ver los desfiles y procesiones con las falleras y falleros usando la indumentaria valenciana típica para la ocasión. Los vestidos, las peinetas, los zapatos y (sobre todo) los peinados, son dignos de admirarse. La tela fallera es hipnotizante; sedas con patrones florales tan brillantes que no puedes dejar de mirarlas. Desde la cridá, las mascletás, la ofrenda a la Vírgen de los Desamparados y hasta la cremá, son todos una oportunidad de ver a las falleras y los falleros portando con orgullo la indumentaria valenciana tradicional.
¿Qué pasa con la indumentaria valenciana después de Fallas?
Después de más de 19 días de eventos, es momento de colgar los vestidos, quitarse las peinetas e iniciar la planeación de las siguientes fallas. Pero ¿qué pasa con los vestidos y la indumentaria valenciana cuando terminan las Fallas? Muchos de ellos, especialmente aquellos utilizados por la Fallera Mayor y las cortes de honor, son mostrados en diversas exposiciones o colocados en las vitrinas de los costureros y las tiendas que visten la ciudad. Sin embargo, como con cualquier prenda hecha a medida, siempre quedarán algunos retazos de tela; que si no son rescatados por mente creativas, como la de Blanca, lo más seguro es que terminen en la basura.
Blanca, por si aún no la conoces, es un alma libre; una viajera innata que fusiona culturas a través de sus diseños. Sus viajes por México y Guatemala le dejaron un legado textil que ha decidido compartir a través de sus creaciones con un toque personal. Como parte de su proyecto, Blanca utiliza retazos de textiles tradicionales de México y Guatemala; así como retazos de indumentaria valenciana para darle una segunda vida a prendas vaqueras como pantalones, chaquetas y chalecos. Además de confeccionar bolsos con vaqueros que están más allá de poder ser utilizados nuevamente. La fusión de culturas y materiales es lo que hace que las prendas de Dalua reluzcan por si solas.
Esta temporada de Fallas, Blanca ha conocido a falleras que le han hecho pedidos personalizados con la tela de sus vestidos; pero no es necesario ser parte de una falla para lucir la moda sostenible de Dalua Reluce. Elige la prenda que más te guste o personaliza tus vaqueros favoritos para que vivas las Fallas 2020 como nunca las habías vivido, ¡de manera sostenible!